
HIMNO A MARIA AUXILIADORA
Tu hermoso manto extiéndenos Oh María Auxiliadora
ardientes hijas somos
y queremos solo amar.
A ti nuestras canciones
los goces los pesares
de nuestro amor las rosas
y el triste suspirar.
Tu nombre lo aprendimos
de maternales labios
y siempre lo invocamos
al aura matinal
con el trinar del ave
al murmurar la fuente
y al exhalar las flores
su esencia virginal.
Por eso no nos turban
furiosos torbellinos
ni recios vendavales
ni el horrido aquilón
María es nuestra madre
y guarda las esencias
y los aromas castos
de un tierno corazón.